Adele reconoció que cancelar su residencia de conciertos en Las Vegas, un día antes del primer espectáculo, fue el «peor momento» de su carrera, pero se siente «orgullosa» de haber tomado esa decisión, según una entrevista con la revista Elle publicada este lunes.
La cantante, que en su momento justificó el precipitado anuncio por «retrasos» en la producción y tener a «la mitad» de su equipo enfermo de covid-19, admitió en esa conversación que lo que realmente provocó la anulación de los conciertos fueron las diferencias artísticas con los organizadores del evento.
“El diseño del escenario no estaba bien. Estaba muy desconectado de mí y de mi banda, y carecía de intimidad. Y tal vez me estaba esforzando demasiado en darlo todo en un ambiente tan controlado», explicó.
La británica, que residente entre Londres y Los Ángeles, dejó claro que «estaba muy emocionada por esa serie de conciertos«, pero a medida que avanzaban los ensayos se dio cuenta de que «no tenían alma».
«Fue el peor momento de mi carrera, de lejos», sostuvo.
El pasado 20 de enero, a apenas 24 horas de su primer concierto y con miles de fans alojados en Las Vegas, subió un video a su perfil de Instagram en el que afirmaba sentirse «enfadada y avergonzada» por posponer indefinidamente su espectáculo fijo.
La «residencia» iba a consistir en dos conciertos cada fin de semana, hasta el 16 de abril, en el Coliseo del Hotel Caesar, conocido por ser uno de los recintos para espectáculos más reputados de la ciudad del juego. Las entradas en reventa superaban los 10.000 dólares.
“Lamento haber seguido con ello hasta tan tarde. Habría sido un espectáculo realmente mediocre y no podía hacerlo -explicó-. La gente me vería en el escenario y notaría que no quería estar allí».
Adele también relató el momento previo a la decisión, justo después del ensayo final cuando, frustrada por el diseño del espectáculo, desconectó su micrófono y se puso a cantar a capela ante las gradas vacías.
Después de dar la mala noticia, la compositora de «Rolling in the deep» tuvo que esconderse «dos meses» por la persecución de los paparazzi y evitó hacer cualquier promoción de su cuarto disco, «30», hasta que meses después actuó en los premios BRIT de la música británica.
«Estaba muy avergonzada, pero en verdad hizo que ganara confianza en mí porque fui muy valiente. No creo que mucha gente lo hubiera hecho. Estoy muy orgullosa de dar prioridad a mis necesidades artísticas», valoró.
La artista ya tiene confirmado un espectáculo completamente nuevo en Las Vegas, que arrancará el 18 de noviembre y para el que ella misma ha diseñado el escenario y una ambientación que va «de menos a más» como reflejo de su carrera.