La princesa Diana, mejor conocida como “La princesa del pueblo” fue un ícono de los 80´S y 90´s y es que su historia de amor con el príncipe Carlos y su vida de leyenda estuvo bajo el escrutinio público siempre, pero sus cualidades como ser humano y su forma de tratar a los demás le concedió un lugar especial en los corazones de todo el mundo.
A pesar de ser una princesa, Diana en ocasiones demostraba ser una mujer normal, joven que disfrutaba de vestirse bien y de vez en cuando jugar con tonalidades y telas que estaban prohibidas dentro de los estándares de vestimentas de la realeza. Hoy en día Diana es considerada como un icono de la moda y que en su momento convirtió en tendencia mucho de los looks que se llevaban al último grito de la moda para esa época, hoy es recordada por todos.
Aquí te dejamos una pequeña lista de los looks más icónicos con los que Diana rompió con las estrictas restricciones de vestimenta.
El vestido de la venganza
Esta icónica pieza fue diseñada por Cristina Stambolian, un modelo ceñido al cuerpo con escote de corazón y más arriba de la rodilla. Diana usó este vestido de infarto para asistir a la gala benéfica organizada por la revista Vanity Fair, el Serpentine Gallery de Londres. Este evento coincidió con el lanzamiento de un documental emitido en televisión nacional y en el cual Carlos admite que le había sido infiel a Diana con Camila Parker Bowles. Desde entonces a este atuendo se le conoce como “El vestido de la Venganza”, el cual rompe con todas las reglas de protocolo de la realeza, pues es muy corto, de color oscuro, escotado y ceñido al cuerpo.
El vestido azul de Cannes en 1987
El festival de Cannes es uno de los festivales de cine más exclusivos donde reina el Glamour y el estilo en cada una de sus ediciones, pero existe un momento que ha quedado grabado en la memoria de todos y es la aparición de Lady Di, con un vestido strapless, de color azul cielo y en chiffon; ajustado tipo corset, pero con una caída libre en la falda.
Este modelo causo tanto revuelo que todavía hoy en día se sigue utilizando como referente. El vestido fue diseñado por Catherine Walker, quien se convirtió en amiga y confidente de Diana. Una vez más, la princesa de Gales demostró que había echado las reglas a una trituradora, y es que el vestido y los accesorios fueron considerados muy atrevidos para una princesa.
Jeans, licras y sudaderas
En varias ocasiones los paparazis habían captado a Diana luciendo un atuendo sencillo y uno de los más recordados son sus famosos looks casuales, en donde salía a divertirse en compañía de sus hijos llevando unos simples pantalones jeans, camiseta blanca y un saco con hombreras, para completar el look unas botas y gorra.
En otras ocasiones se le vio utilizar una sudadera de Harvard y licras con zapatillas deportivas en colores llamativos, los cuales no están permitidos dentro del protocolo para vestir en la realeza.
Diana también popularizó los overoles y las chaquetas al estilo militar con hombreras anchas y altas, una tendencia que el cantante Michael Jackson había convertido en en moda luego de aparecer con este tipo de vestuario en sus shows.
Los jeans entallados y de tubo se convirtieron en los más tops del momento, pues Lady Di los utilizaba mucho para ir a sus trabajos de voluntariado y demás deberes como princesa.
Colores fuertes y trajes de dos piezas por encima de la rodilla
Los conjuntos de dos piezas que utilizó Lady Di para asistir a ceremonias oficiales se han quedado grabados en las retinas de todos los que disfrutan del estilismo y el glamour del mundo de la moda, es que a pesar de que estos si están permitidos, Lady Di no dejó darle su toque llamativo. Uno de los atuendos más despampanantes fue el conjunto rojo y negro de lana diseñado exclusivamente para ella por Jasper Cornan. Diana lució este vestido en la presentación del crucero “Royal Princess”.
El conjunto azul cielo por debajo de la rodilla que utilizó para asistir a la ceremonia de comunión del príncipe Guillermo, también el traje de tres piezas en tono rosado fucsia, con blusa y medias negras que contrastaban a la perfección con el abrigo y la falda corta de tachones.
Otro de los icónicos modelos de Lady Di, fue el atuendo que utilizó para visitar el parlamento de Camberra en Australia, donde llego con un traje de falda y chaqueta rojos con una hilera de botones negros y medias negras adornadas con unos lazos en la parte de atrás del tobillo.
Piezas de un solo hombro y vestidos de tirantes
Los vestidos de un solo hombro eran uno de los cortes que más le gustaban a Lady Di y más si el vestido venía acompañado de una tela llamativa o un gran estampado, una elección osada para una princesa, que esta supuesta a vestir lo más neutral posible.
Todos rememoran el vestido que utilizó en su primer viaje oficial en Australia en 1985, un vestido azul aquamarina de un solo hombro, ceñido al cuerpo y falda caída. Este modelo cautivo a todos, pues Diana estaba dejando salir la auténtica fashionista que había en ella.
El vestido que utilizo durante una ceremonia oficial en Washington, también fue otro de los tantos atuendos que la hicieron lucir despampanantes. Al igual que el modelo azul cerùleo ceñido al cuerpo con zapatos del mismo color que utilizo en Sydney.
Pero el que ha cautivado la mirada de todos fue el vestido diseñado por Catherine Walker que llevo a una cena en la embajada británica en parís en 1988, una pieza de un solo hombro con estampados de flores rojas en un fondo negro. El vestido ceñido al cuerpo y una falda voluminosa con el sexy escote de un solo hombro convirtieron a Diana de Gales en el centro de atención.
Los vestidos de tirantes con vuelos o simples vestidos cortos y ceñidos que, fueron la especialidad de Gianni Versace, que para ese momento era todo un referente de la moda. Con su creatividad logro explotar la sensualidad y elegancia de Diana a través de sus piezas y es que según Anna Harvey, amiga íntima de la princesa, “los looks de Versace y los vestidos de gala, diseñados por Catherine Walker, fueron los atuendos más exitosos de Diana”