El presidente lanzó el grito de alarma: “las EDE son un gran dolor de cabeza y los apagones son insostenibles”.
Que en el 2025 las suspensiones del servicio eléctrico sigan siendo un problema son una señal de la ineptitud con la que se ha manejado el tema en los últimos 50 años.
En una época el problema era generación, pero en la República Dominicana se produce suficiente energía para suplir todo el país con electricidad.
Tanto así que ya se plantea la posibilidad de venderle energía a Puerto Rico.
Hoy en día, algunos problemas del sistema tienen que ver con redes de transmisión, deterioradas y poco eficientes.
También está el tema del cobro, las distribuidoras apenas cobran 40 centavos de cada peso facturado mensualmente, otra muestra de incapacidad.
Y ahora tenemos de vuelta los apagones financieros, la decisión adoptada por el Consejo Unificado de Empresas Distribuidoras (CUED) para “castigar” los sectores que menos pagan, en vez de solo sancionar al individuo que no cumple.
Mientras, volvemos a aplaudir cuando llega la luz.