El afán de figureo o de darse una importancia que no se tiene llevó al ridículo a varios de los “invitados” a la investidura de Donald Trump, en los Estados Unidos.
Lo cierto es que son muchísimas las invitaciones de los congresistas a diferentes personalidades, pero para quedarse de pie y en las afueras del Capitolio.
Por ahí fueron vistos varios dominicanos figureros, aguantando un frío que pelaba.
Hasta presidentes hicieron el ridículo.
La dignidad es un bien escaso.