El Blue Monday se celebra el tercer lunes de enero y es considerado el día más «deprimente» del año.
La idea fue popularizada en 2005 por una campaña publicitaria que usaba una fórmula matemática para calcular el día más triste, teniendo en cuenta factores como el clima frío, las deudas tras las fiestas, la falta de motivación y los propósitos de Año Nuevo no cumplidos.
Aunque esta teoría ha sido ampliamente criticada por la falta de base científica, el concepto ha perdurado como una forma de señalar el desánimo que algunas personas pueden experimentar en este mes.
Tres claves para superarlo
- Conéctate con la naturaleza: Aprovecha la luz solar (aunque sea escasa) para salir a caminar o hacer ejercicio al aire libre. La exposición a la luz natural ayuda a aumentar los niveles de serotonina, mejorando tu estado de ánimo.
- Establece metas pequeñas y alcanzables: En lugar de pensar en grandes cambios o en lo que no has logrado, establece objetivos sencillos y alcanzables para el día, como leer un capítulo de un libro, organizar tu espacio o dar un paseo.
- Haz algo que disfrutes: Dedica tiempo a actividades que te hagan feliz, ya sea ver una película que te guste, cocinar algo delicioso o practicar un hobby. La gratificación inmediata de disfrutar de lo que te gusta puede contrarrestar el sentimiento de desánimo.
Aunque el Blue Monday pueda parecer una fecha marcada en el calendario para el pesimismo, es una excelente oportunidad para tomar conciencia de cómo nos sentimos y hacer algo al respecto, transformando el día en una ocasión de autodescubrimiento y acción positiva.