El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OEIA) trabajarán en conjunto proyectos de seguridad alimentaria, manejo de agua y uno en especial para combatir la propagación del gusano barrenador en América.
El director general de la OIEA, Rafael Grossi, y su par del IICA, Manuel Otero, firmaron durante una reunión en Viena, Austria, un memorándum de entendimiento que posibilitará el desarrollo de múltiples iniciativas conjuntas en áreas como seguridad alimentaria, manejo de agua y suelos, control de pestes y enfermedades y sanidad animal, detalló el IICA en un comunicado.
Un proyecto para combatir la propagación del gusano barrenador será el eje de esta colaboración, ya que esta enfermedad del ganado está causando graves perjuicios a la producción de carne y leche y a los ingresos de productores en América.
El IICA explicó que durante más de 50 años se ha estado usando con éxito en el mundo la ciencia nuclear para combatir plagas que impactan sobre la producción agrícola y animal y se han desarrollado técnicas que ofrecen un control de insectos sostenible, que por costo es eficaz y también es inocuo para el medio ambiente.
El gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax) es un parásito propagado por una mosca que causa una enfermedad conocida como miasis, la cual afecta principalmente al ganado, aunque también puede infestar a otros animales de sangre caliente, incluyendo a los seres humanos.
«Son enormes las pérdidas que está causando el gusano barrenador, que ha reaparecido, igual que otras enfermedades del pasado. Es hora de trabajar de manera coordinada, con otras agencias internacionales y con el sector privado y unir fuerzas para enfrentar este flagelo», afirmó Otero.
Otero destacó que la alianza con la OIEA pretende fortalecer el trabajo conjunto para enfrentar los principales desafíos y obstáculos de la agricultura en las Américas y que «un tema clave es el control de pestes que, al afectar los rendimientos, también impactan sobre el bienestar de los agricultores».
Por su parte, el director general de la OIEA resaltó el trabajo del IICA para la seguridad alimentaria en las Américas y que el acuerdo firmado va a potenciar la tarea de cooperación que ambas organizaciones vienen realizando desde años atrás en áreas como la difusión de tecnologías nucleares que tienen un impacto positivo en la agricultura y el bienestar de las comunidades rurales.
«La presencia territorial que tiene el IICA en las Américas y su conocimiento técnico son fundamentales para fortalecer la llegada y la aplicación en el continente de la ciencia nuclear al servicio del control de plagas en la agricultura y la ganadería», dijo Grossi.
En los últimos años la cooperación entre ambas instituciones ha abarcado también el combate al avance de la cepa raza 4 tropical (R4T) del hongo Fusarium, enfermedad que amenaza seriamente el cultivo mundial de banano.