En diciembre dos ministros anunciaron renuncias de instituciones que se fusionan y junto a ellos hicieron lo mismo algunos viceministros.
Ayer se “filtró” la renuncia de la ministra de Cultura, que luego fue confirmada por el presidente Luis Abinader en una carta en la que aceptó su dimisión. El detalle que no se ha tomado en cuenta es que desde hace meses sonaba este último movimiento, solo a la espera de que desde la consultoría jurídica del Poder Ejecutivo dieran a conocer el decreto de su salida. Adelantarse es de divas.