Era una promesa que llevaba 50 años incumplida, con tres intentos fallidos. Finalmente, el Ministerio de Turismo satisfizo lo que, a juzgar por la asistencia masiva de los últimos días, era una necesidad. San Pedro de Macorís tiene su malecón, inaugurado la semana pasada.
La obra fue licitada debidamente, pero el ministro David Collado tuvo que apelar a la mano dura para que el contratista cumpliera. Lo multó y encargó al viceministro Carlos Peguero, arquitecto de profesión, a seguir de cerca la terminación.
El malecón de SPM es parte de un esfuerzo para rescatar los paseos marítimos e invitar al dominicano a que aproveche la belleza de nuestras costas urbanas.
Turismo terminó ya el malecón de La Romana, Santo Domingo Este y trabaja en el de Samaná. El de San Pedro incluye casetas comerciales para la venta de bebidas y alimentos, un medio de vida para pequeños empresarios. Como ocurre con las obras públicas de mucho uso, habrá que procurar que no se deterioren e involucrar a la comunidad en su mantenimiento. En el caso de San Pedro, el antiguo hotel Macorís, una ruina, queda como una mancha en el espacio recuperado para gloria de la Sultana del Este.