El actor y director estadounidense Sean Penn animó este sábado a todo el mundo a ser «todo lo políticamente incorrecto que su corazón desee» y a «abrazar la diversidad» durante el homenaje a su carrera en el Festival de Cine de Marrakech.
La actriz y directora italiana Valeria Golino fue la encargada de entregar a Penn la estatuilla homenaje del festival, el más importante de África y que en su 21 edición cuenta con estrellas como Tim Burton, Isabella Rosellini, Alfonso Cuarón, David Cronenberg, Walter Salles, Santiago Mitre, Jeff Nichols o Justin Kruzel.
«Para los que están familiarizados conmigo y mi vida, sabrán que no suelo perder la oportunidad de dar una opinión«, afirmó Penn tras dar rendir homenaje a los «magos de la imaginación» presentes en la sala del Palacio de Congresos de la ciudad ocre.
El doble ganador de un óscar por ‘Mystic River‘ (2003) y ‘Milk‘ (2008) comenzó celebrando la diversidad «increíble» de Marrakech.
«Es nuestro trabajo explotar la diversidad de manera positiva», dijo Penn, para quien «el liberalismo se ha convertido en Estados Unidos y en todo el mundo en esta petición de la diversidad, pero no de diversidad de comportamiento, ni diversidad de opinión«·
«Sólo animo a todo el mundo a ser todo lo políticamente incorrecto que su corazón desee, que abrace la diversidad y que siga contando sus historias», concluyó el actor de 64 años.
Antes de sus palabras, Golino explicó que Penn y ella son amigos desde hace décadas y celebró al estadounidense como «actor, director, militante e individuo». «No es fácil encontrar a un hombre tan complejo y carismático», dijo Golino, que destacó su «temperamento volcánico».
Para Golino, Penn es un cineasta que apuesta por «llevar a escena las luchas de los que permanecen callados», de los «antihéroes«, y destacó ‘Into The Wild‘, una «película de culto» que dirigió y que, según la directora, es esas que «son capaces de cambiar una vida, que te pegan como una revelación».
«Su compromiso está en cada película», destacó la italiana, para quien Penn «encarna la idea de que el arte nunca es neutro».