Si algo han demostrado algunos legisladores de la República Dominicana es que muchas veces se van por las ramas y tratan de llamar la atención con banalidades y propuestas totalmente divorciadas de la propia Constitución o los acuerdos de derechos humanos de los que somos signatarios. Solo eso puede explicar que dos diputados sometan un anteproyecto que dificulte a los migrantes legales comprar o alquilar propiedades. ¿Se les olvida a esos diputados lo que se puede y lo que no se puede regular?