La ministra de Interior y Policía ha lanzado una campaña para combatir el ruido y el desorden que prevalecen en muchos centros nocturnos del país, los cuales generan desasosiego e intranquilidad.
Entre las iniciativas de Faride Raful se incluye el ordenamiento de negocios, entre ellos los llamados colmadones.
Algunas voces han cuestionado las medidas implementadas, argumentando que se están violando derechos comerciales, sin considerar la tranquilidad de quienes residen cerca de estos establecimientos.
Bajo el pretexto de ser “padres de familia”, algunos intentan justificar comportamientos inadecuados que afectan a la mayoría.
Sin embargo, las medidas adoptadas son positivas, ya que buscan garantizar algo que el país necesita con urgencia: el orden.
No podemos aspirar a desarrollarnos como sociedad si continuamos viviendo al margen de la ley, permitiendo que ciertos grupos actúen en medio de la anarquía y la ilegalidad.
Simplemente, no es posible.