La maquinaria mediática del gobierno funciona de ordinario como maquinaria bien engrasada. No así en el caso de la llamada modernización del sistema fiscal, bautizada por la oposición como “bombazo”. Ni ha podido explicar la reforma ni mucho menos justificarla. Por el contrario, tan mala ha sido la defensa que ha devenido en armas múltiples para los críticos. De arrancar contra la evasión y exhibir unos casos al estilo Ministerio Público, otro gallo cantaría. ¿Se habrá aprendido la lección?