La economista Mercedes Carrasco ofreció este miércoles una dura crítica sobre la reforma fiscal propuesta por el gobierno, enfatizando la necesidad de resolver primero el tema del sector eléctrico, que representa el 40 % del déficit presupuestario y atendiendo el gasto público.
En su análisis, abordó el incremento del gasto público en los últimos años, particularmente en el sector eléctrico, que ha absorbido gran parte del presupuesto nacional.
En ese sentido, cuestionó la eficiencia del manejo del gasto, subrayando que el gobierno ha lacerado la calidad de los servicios y planteó una reflexión: “¿Vamos a hacer una reforma fiscal con los mismos administradores que no han sido capaces de mejorar la recaudación?”.
La economista enfatizó que el Gobierno busca recaudar unos 122,000 millones de pesos al año, los cuales están prácticamente distribuidos entre tres renglones:
- La evasión fiscal
- El déficit eléctrico
- El aumento de la nómina pública
Una reforma regresiva
Carrasco advirtió sobre los efectos adversos de desmontar exenciones fiscales en sectores claves como la construcción, el turismo y la manufactura, lo que podría desacelerar la economía, incrementar el desempleo y la pobreza, afectando de manera negativa a la población.
Durante su intervención en el foro «Diálogo Fiscal: Desafíos y Oportunidades«, organizado por la Oficina Senatorial del Distrito Nacional, dirigida por el senador Omar Fernández, Carrasco calificó la reforma con tres palabras: “regresiva, agresiva y abusiva”, haciendo énfasis en la carga desproporcionada que recaerá sobre los consumidores.
- Carrasco explicó que la reforma es regresiva porque el 72 % de los impuestos provienen de tributos indirectos que afectan a los consumidores, como el impuesto sobre las bebidas alcohólicas y azucaradas, mientras que el 28 % se dirige a las personas con mayores ingresos.
Según la economista, la reforma también es agresiva y abusiva, debido a la cantidad de productos de la canasta básica que serán gravados con el Impuesto sobre Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (Itbis), afectando 120 productos que pasarán de estar exentos a tener un impuesto del 18 %.
Carrasco destacó que esta medida es la más severa en la historia del Itbis, afirmando: “Es como si todos los pasillos del supermercado tuvieran un nuevo impuesto”. Además, advirtió que esto podría exacerbar las expectativas inflexionaras, con un posible aumento de hasta un 3 % en la inflación, lo cual es significativo en el actual contexto económico.
A su juicio, la reforma fiscal llega en un momento inoportuno, tanto política como económicamente, y destacó la falta de consenso en su elaboración. Criticó la exclusión del Consejo Económico y Social (CES) en el proceso, lo que, según ella, vulnera el marco constitucional.
Asimismo, enfatizó que la urgencia con la que fue presentada la propuesta de Modernización Fiscal al Congreso Nacional ha impedido un debate tripartito adecuado en el que los sectores y expertos se expresen.
En el evento, celebrado en el hotel JW Marriot del Distrito Nacional, también participaron los exfuncionarios de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) Magín Díaz y Germania Montás, así como a los economistas Jaime Aristy Escuder, y, Luis Alberto Rodríguez, de Colombia. El panel fue modera por el senador Omar Fernández.