El exdirector de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) Magín Díaz compartió este miércoles su parecer sobre los incentivos que se prevén eliminar en la propuesta de modernización fiscal del Gobierno, resaltando que hay exenciones que se pueden revisar y otras que se deben mantener por su impacto en otros sectores como la que favorece la producción de películas en el país (ley de Cine).
Díaz mencionó que el gobierno parece haber optado por una estrategia de presentar al Congreso una propuesta que elimina todos los incentivos «de golpe» lo cual, según él, responde más a una lógica de «economía política» que a un análisis técnico exhaustivo. A su juicio, la mayor parte de las reformas propuestas afectan al consumo y a las personas físicas, estimando que más del 80 % de las medidas van en contra de estos grupos.
El economista participó en el foro «Diálogo Fiscal: Desafíos y Oportunidades», desarrollado por la Oficina Senatorial y moderado por el senador del Distrito Nacional, Omar Fernández, en el que dijo que, dada la magnitud de la propuesta, será un reto para el gobierno y que “esta administración está preparada para manejar una reforma que, yo creo, tiene puntos buenos, pero también muchos errores de diseño”.
Uno de los ejemplos que señaló fue el de la industria cinematográfica, amparada por la ley de Cine, y la textil, sectores que, según Díaz, podrían verse gravemente afectados o incluso desaparecer si se eliminan de forma abrupta los incentivos que actualmente los sostienen. “No hay necesidad de hacer una reforma de choque”, aseguró, abogando por un enfoque gradual que permita mantener el crecimiento en estos sectores.
Sobre el Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (Proindustria), creado a partir de la Ley 392-07, Díaz consideró que no tiene sentido modificar los incentivos establecidos, ya que esta ley se diseñó siguiendo las mejores prácticas internacionales en cuanto a incentivos fiscales. «¿Proindustria? no tiene mucho sentido porque esa ley se diseñó siguiendo las mejores prácticas de lo que debe ser un incentivo y el gobierno no esta dejando recaudación»,dijo.
Explicó que la ley de Proindustria sigue un manual que indica la aplicación de depreciación acelerada. «Es lo que manda el manual, si tu vas a dar incentivo dale depreciación acelerada», agregó.
Sobre el turismo, se preguntó si habría desarrollo en Pedernales o en el sur si no hay algún tipo de incentivo; «no parece», dijo. En ese orden, consideró: «Algunas empresas puntuales han abusado de alguna ley, entonces eso hay que controlarlo. Y hay otras que no necesitan un incentivo tan generoso, y eso hay que irlo desmontando».
Advirtió que si la reforma fiscal se aprueba tal como está, el impacto será considerable, sin duda. Díaz abogó por encontrar un «punto intermedio» que permita balancear la necesidad de controlar los abusos con el mantenimiento de incentivos que son esenciales para sectores clave del país.
La lucha contra la evasión fiscal
Magín Díaz indicó: “No hay evidencia de que ha habido una gran lucha contra la evasión estos cuatro años, los datos no dicen eso, las recaudaciones están estancadas al nivel del 2019, lo que ha habido es una recaudación extraordinaria”, expresó.
Al referirse a la evasión dijo que se quiso desmeritar la lucha contra la evasión al fraude que se hizo con el gobierno anterior y que ahora se está pagando el precio.
“En general, cuando tú ves la oposición a una reforma, que claramente se necesita, también hay que hacer un ejercicio de humildad del lado del gasto. No es cierto que el gasto ha aumentado, que ha mejorado la calidad de gasto. Tú no le puedes decir a la población que has hecho muchos ahorros, pero el gasto va subiendo”, explicó.
En el “Diálogo Fiscal: Desafíos y Oportunidades” también participaron los economistas Jaime Aristy Escuder, Mercedes Carrasco, Germania Montás y Luis Alberto Rodríguez. El senador Omar Fernández fungió de moderador.