El proyecto de ley de Modernización Fiscal ha sido objeto de diversas críticas desde su presentación la semana pasada por el presidente de la República, Luis Abinader, y el ministro de Hacienda, Jochi Vicente. Todos los sectores económicos han expresado su preocupación, evidenciando el impacto que podría tener esta iniciativa.
Esta semana, el Congreso abrirá un espacio para que los actores claves de la economía ofrezcan sus opiniones y sugerencias de modificación. Es fundamental que las autoridades se mantengan abiertas a estas inquietudes, ya que los cambios propuestos influirán en el futuro desarrollo del país.
Si bien es discutible la necesidad de una reforma, el Gobierno ha presentado sus argumentos y es crucial escuchar a quienes podrían verse más afectados por estos cambios.
Además, resulta imprescindible que las autoridades fiscales aclaren dos puntos: cómo enfrentarán la alarmante alta tasa de evasión, que continúa siendo un obstáculo significativo para el crecimiento real del país, y cómo recortarán el gasto público superfluo.