El tema racial genera todo tipo de emociones en la República Dominicana, mucho más con las tensas relaciones con los vecinos de Haití por los más que conocidos problemas migratorios y los anuncios recientes de deportaciones masivas.
En más de una ocasión, eso nos ha generado acusaciones de discriminación y racismo, pero la Primera Cumbre entre África y las Américas, que comenzó a celebrarse ayer en Punta Cana, contradice esa noción.
Esta cumbre es un encuentro regional que busca sentar alianzas estratégicas para fortalecer la actividad turística a través de la promoción de la historia y la cultura compartida entre estos dos continentes.
¿Entonces podemos decir que el tema con Haití no es un asunto de color de piel, si no molesta pactar con los países africanos?
“Las raíces africanas están presentes, tanto en la genética profunda del dominicano, como en sus expresiones artísticas y culturales, lo que representa una oportunidad para estrechar los lazos culturales y comerciales”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, en su discurso de introducción.
Es un punto para ser muy bien analizado.