Cuando una organización social se lanza al ruedo pocos meses después del magnicidio, en un momento en que las puertas de la libertad y la democracia aún eran estrechas, y logra 63 años de crecimiento constante, abriendo caminos que antes nadie había transitado, hasta convertirse en la principal representante de los comerciantes e industriales de Santiago, ha alcanzado un hito digno de reconocimiento.
La Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS) ha desempeñado un papel crucial durante estos 63 años, no solo defendiendo los derechos e intereses de sus afiliados, sino también promoviendo su desarrollo profesional mediante innumerables talleres, cursos especializados y conferencias.
Estas iniciativas formativas han sido esenciales para que sus miembros amplíen sus conocimientos en áreas clave de los negocios, lo que a su vez fortalece la competitividad y contribuye al crecimiento económico de la región.
Desde su fundación, el 21 de septiembre de 1961, la ACIS ha sido un pilar en el desarrollo económico y social de Santiago y muchas provincias del Cibao. Ha trabajado incansablemente para representar y defender los derechos de sus afiliados en un entorno empresarial en constante evolución.
Como asociación, ha sido fundamental para el tejido económico de la región, creando una plataforma colectiva desde la cual se pueden abordar temas como la mejora de la infraestructura comercial, el acceso a incentivos fiscales y la adaptación a nuevas regulaciones que impactan el comercio y la industria.
Uno de los aspectos más destacados de la labor de la ACIS es su compromiso con la formación continua. Los talleres y cursos que organiza permiten a sus miembros adquirir y actualizar conocimientos en áreas esenciales para los negocios modernos, como la gestión empresarial, las finanzas, el marketing digital y la innovación tecnológica.
Estos programas no solo mejoran las habilidades de los empresarios, sino que también promueven la competitividad en un mercado cada vez más globalizado.
Además, la organización ha jugado un papel clave en la creación de redes de contactos que fomentan el intercambio de experiencias y la colaboración entre empresarios e industriales. Estas redes generan nuevas oportunidades de negocio y fortalecen la comunidad empresarial.
La capacidad de la ACIS para actuar como puente entre los sectores público y privado también ha sido fundamental para asegurar que los intereses de sus afiliados sean tomados en cuenta en la formulación de políticas económicas y comerciales.
El apoyo brindado durante momentos de crisis, como la reciente pandemia, es otro aspecto crucial en el que la organización ha sido fundamental, proporcionando asesoría legal, fiscal y financiera, así como estrategias para adaptarse a situaciones de emergencia, ayudando a muchos de sus afiliados a mantenerse a flote y a reinventarse en tiempos difíciles.
Estos 63 años de servicio han consolidado a la ACIS como un actor indispensable en el fortalecimiento del ecosistema empresarial de Santiago y la región, contribuyendo al crecimiento económico, la formación continua y la defensa de un entorno cada vez más competitivo.
Bajo la dirección de Sandy Filpo, un empresario emprendedor y abierto a la innovación, junto a un equipo directivo de indudables méritos, la organización ha avanzado significativamente en su trayectoria. Ahora, se prepara para emprender nuevos programas de expansión y capacitación que permitirán a sus miembros sobresalir y prosperar en un entorno cada vez más exigente.