Ahora sí. Ya está en la calle la segunda edición del Diccionario del español dominicano. Lo pusimos en circulación el pasado miércoles en un emocionante acto en la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña.
Por primera vez, como bien recalcó Fabio Guzmán Ariza, presidente del Instituto Guzmán Ariza de Lexicografía, impulsor del diccionario, estaban presentes representantes de los tres poderes del Estado de la República Dominicana; una presencia con un simbolismo muy especial, porque la lengua es patrimonio de todos.
«La lengua es la patria», como reza el lema de la Academia Dominicana de la Lengua.
Y es justo que, cuando se pone en manos de los dominicanos un diccionario académico colegiado que contiene el acervo léxico de nuestra cultura, que habla de quiénes somos y de cómo lo somos, reciba el reconocimiento de la sociedad dominicana representada por sus instituciones democráticas.
Hecho el diccionario, solo nos resta dar el primer paso en su nuevo camino. No se trata únicamente de seguir enriqueciéndolo, que ya saben que es una tentación a la que no podemos resistirnos los lexicógrafos.
Los primeros pasos de su andadura tienen que ir destinados a acercar el diccionario a sus usuarios. Recorre el diccionario desde su puesta en circulación el camino de vuelta: se hizo dueño de las palabras y los sentidos que a ellas les dan los hablantes y ahora le toca devolvérselas, ordenadas, sistematizadas, atesoradas.
Conocen de mi pasión por el formato tradicional de los libros en papel, pero confieso que, cuando se trata de diccionarios, no hay nada como el formato digital. Y así hemos querido que sea el Diccionario del español dominicano: tradicional, en su precioso formato de libro, y contemporáneo, en su acceso digital abierto a todos.
Ya está disponible su consulta para todos los interesados en el español dominicano. Basta entrar en el portal del Instituto Guzmán Ariza de Lexicografía (www.igalex.org) y se les abrirá una pequeña gran ventana al universo de las palabras de nuestra lengua que tienen sabor dominicano.
Hagan uso de esta extraordinaria herramienta en su vida diaria. Seguro que les dará muchas satisfacciones y, tal vez, alguna que otra sorpresa o algún que otro «disgusto» cuando noten que falta una palabra, o una acepción, o que algún término no está definido a su gusto.
Sumergida en el diccionario
Aunque el equipo de redacción del Igalex se ha dejado la piel en la tarea, y, obedeciendo al mandado de María Moliner, «hemos trabajado honradamente», reconocemos con ella que el diccionario es una obra «a la que le está negada como a la que más la perfección».
Los invitamos a enviarnos sus apreciaciones al correo [email protected]. Tengan la certeza de que las recibiremos gustosos. El diccionario no está completo sin sus usuarios, que son ustedes, no lo olviden. Los lexicógrafos construimos los diccionarios, les contamos cómo lo hacemos y les enseñamos cómo pueden sacar de ellos los mejores frutos.
Pero nuestra tarea no está terminada hasta que ustedes abren el diccionario y lo consultan. En definitiva, hoy nos toca a nosotros salir del diccionario para que ustedes puedan entrar en él. Bienvenidos a nuestro Diccionario del español dominicano.