La designación de Kelvin Cruz como ministro de Deportes el pasado 16 de agosto provocó un avispero que, aparentemente, no se dimensionó antes de hacer el nombramiento.
Cruz ganó la alcaldía de La Vega con un 78% del favor de la ciudadanía de la “Ciudad Olímpica” y no cayó del todo bien que abandonara su puesto electo por un nombramiento en el tren gubernamental.
Pero la renuncia de Cruz se hizo acompañar de otra dimisión, de la vicealcaldesa Amparo Custodio, dejando un vacío en el gobierno municipal de la provincia cibaeña.
El oficialismo plantea que le corresponde al presidente Luis Abinader decidir quién será el próximo alcalde de La Vega, pero varios juristas han expresado que ese movimiento sería inconstitucional y que lo que corresponde es celebrar elecciones extraordinarias.
El Partido de la Liberación Dominicana ya ha manifestado que recurrirá ante los tribunales electorales o al superior administrativo para combatirlo, luego de que el Partido Revolucionario Moderno se pusiera de acuerdo para proponerle a Abinader que designe al diputado Agustín Burgos.
Por lo visto, los tribunales serán los que decidan lo que pasará.