La jueza que instruye el caso del rapero Sean «Diddy» Combs, acusado de tráfico sexual, asociación ilícita y promover la prostitución, decretó su encarcelamiento mientras se realiza el juicio, constató la AFP.
Tras meses de investigaciones a raíz de varias denuncias de abuso sexual y violaciones, Combs, de 54 años, fue detenido el lunes y este martes pasó a disposición judicial en un tribunal de Manhattan donde la jueza Robyn Tarnofsky le leyó los cargos y decretó su detención preventiva.
«Mi preocupación es que es un delito que ocurre tras los muros» tiene el «poder de desequilibrio» con gente que puede ser «objeto de presión», dijo la magistrada.
Se declaró inocente
Combs se declaró inocente, poniéndose de pie para hablar, después de escuchar las acusaciones mientras mostraba poca reacción, con las manos sin esposas cruzadas en su regazo.
En documentos judiciales, los fiscales calificaron al magnate de la música como «peligroso» e instaron a que fuera encarcelado sin derecho a fianza, citando armas encontradas en su casa y lo que dijeron eran intentos de intimidar a los testigos.
Sus abogados, por su parte, propusieron en documentos judiciales que fuera liberado con una fianza de 50 millones de dólares para arresto domiciliario con monitoreo electrónico.
La acusación de crimen organizado y tráfico sexual describe a Combs induciendo a víctimas femeninas y trabajadores sexuales masculinos a actos sexuales drogados, a veces de días de duración, denominados «Freak Offs».
También se refiere indirectamente a un ataque a su exnovia, la cantante R&B, Cassie, que fue captado en video.