Kamala Harris barrió el piso con Donald Trump en el debate presidencial del martes. Le dio una paliza magistral. Es increíble cómo la política te pone en escenarios tan dispares de un día para otro. En el debate previo contra Joe Biden, Trump parecía un león vigoroso. Ante Harris, lució como un viejito refunfuñón y maleducado, con cuentos de esos increíbles.
Los republicanos saben que Trump salió muy mal parado. Ya andan tratando de hacer control de daños y echando a correr bulos contra Harris. Uno de ellos establece que ella usó unos aretes que en realidad eran micrófonos. Otro dice que los moderadores de ABC News estaban en componenda con la vicepresidenta demócrata. Y el peor de todos busca generar dudas de que es una mentira muy vil lo que dijo Trump en el encuentro sobre unos haitianos en Ohio que supuestamente andan comiéndose las mascotas de la gente.
¡Qué barbaridad!, es tan insólito que haya dicho eso.
“Donald Trump lució viejo esta noche”, fue la frase que escuché varias veces en la televisión estadounidense. Es que Kamala Harris lo apaleó de todas las formas posibles, pues lució enérgica, firme, elegante, inteligente y centrada, una figura muy distante del patético papel que hizo Biden en su intento de debatir con Trump. Lo golpeó fuerte, pero lo hizo con suavidad, sin estar llamándolo mentiroso todo el tiempo, sólo acudiendo a argumentos respaldados por los hechos y sin excederse. Ella también lo destruyó con su lenguaje no verbal, no solo con palabras. Sabiendo que la cámara la enfocaba mientras su rival hablaba, hacía todo tipo de gestos, incluyendo risas burlescas, que fortalecieron su mensaje.
Es cierta la premisa de que los debates no cambian visiones de los fanáticos, por eso no escuchará a un trumpista reconocer que fueron acribillados, pero un encuentro como este sí tiene efectos en los indecisos y los independientes. Está probado que esos dos grupos serán críticos en la elección de noviembre próximo. Ahí hay muchos integrantes de las minorías e inmigrantes, los cuales Trump maltrató en su discurso, por lo que pienso que, si la elección fuera hoy, perdería, más con la ayudita que recibió Harris de una artista de apellido Swift, la cual será el motor del apoyo del votante joven.