La reforma tributaria que impulsa el Poder Ejecutivo busca incrementar las recaudaciones en un 1.5-1.7% del PIB, lo que representaría unos 110,000 millones de pesos anuales.
Este aumento es fundamental para financiar áreas críticas como la seguridad, transporte, salud, y saneamiento, además de reducir la presión del servicio de la deuda, que actualmente consume el 21.8% de los ingresos fiscales.
La alta evasión fiscal, que ronda el 45% en el Itbis y el 56% en el impuesto sobre la renta, exige una respuesta firme. La reforma propone modernizar la administración tributaria, aumentar la eficiencia y asegurar que todos los contribuyentes paguen impuestos de manera equitativa.
Sin embargo, es crucial que el proceso sea transparente y que las medidas no afecten negativamente a los sectores más vulnerables.
La reforma debe enfocarse en mejorar la equidad y simplificar el régimen fiscal sin comprometer el crecimiento económico ni generar tensiones sociales, lo cual es un desafío para cualquier gobierno en cualquier país, no sólo en la República Dominicana.