Había un merengue de la New York Band que decía: “¿quién fue?, ¿quién fue?, todo el mundo sabe, pero yo no sé”… Eso es lo que se recita por los pasillos de la Cámara de Diputados, luego de que les dejaran una “caja provida” en las curules a los legisladores.
Los defensores de las tres causales están indignados y andan buscando a quien haya autorizado semejante ocurrencia. El cuento es que pocas personas tienen una autorización de acceso tan grande, así que todos saben, pero nadie fue.
