La iniciativa del Ministerio de Interior y Policía de lanzar una campaña publicitaria para fomentar una cultura de paz es un paso necesario, pero insuficiente para abordar la compleja problemática de los homicidios en República Dominicana.
Si bien es cierto que la mayoría de los homicidios se derivan de conflictos sociales, una campaña de concienciación por sí sola no aborda las causas subyacentes de la violencia.
Es crucial que esta iniciativa se complemente con políticas integrales que aborden factores como la desigualdad económica, el desempleo, la falta de oportunidades educativas y la debilidad institucional.
La reducción en la tasa de homicidios es alentadora, pero aún queda mucho por hacer.
La participación de diversos actores sociales en esta estrategia es positiva, pero debe ir más allá de la mera concienciación.
Se necesitan programas concretos de intervención comunitaria, mejora de las condiciones de vida y fortalecimiento del tejido social.
El gobierno debe asegurar que esta campaña sea parte de una estrategia más amplia y sostenible de seguridad ciudadana, respaldada por recursos adecuados y un compromiso a largo plazo.