El presidente Luis Abinader y su gabinete han asumido formalmente sus funciones para un segundo mandato, con un inicio marcado por la presentación de una reforma constitucional que promete generar un intenso debate.
La reforma se fundamenta en cuatro pilares claves que, aunque cuentan con la simpatía de la mayoría de la población, enfrentarán presiones de diversos grupos de interés que podrían intentar frenar o modificar las propuestas del gobierno.
Este proceso, característico de nuestro sistema republicano, debe llevarse a cabo con responsabilidad, asegurando que los cambios propuestos beneficien a todos los dominicanos y no solo a sectores particulares.
El proyecto de reforma constitucional será sometido hoy al Congreso Nacional, donde los detalles serán revelados y debatidos ampliamente. Como bien dice el adagio popular, “el diablo está en los detalles”.
Es crucial que esta discusión se aborde con seriedad y que el consenso sea el motor que impulse las decisiones, garantizando que la sociedad en su conjunto sea la principal beneficiada.