Desde que se produjo la salida del Reino Unido de la Unión Europea, conocida comúnmente como Brexit, el 31 de enero de 2020, la industria turística de la República Dominicana ha estado alerta sobre una posible reducción del flujo turístico británico al país. Tras dos años de dificultades económicas, con la pandemia como ingrediente adicional, fue en mayo de 2024 que afloraron las cifras sobre el fin de la recesión y crecimiento económico.
En el periodo, el flujo de visitantes británicos ha fluctuado, pero manteniendo un crecimiento en promedio.
En los últimos 10 años, las visitas de británicos a la isla criolla han ido en aumento, llegando a su pico en 2022, cuando 197,256 residentes ingleses aterrizaron para pasar sus vacaciones, según datos ofrecidos por el Banco Central de la República Dominicana (BCRD).
La estabilidad en el flujo se ha mantenido con altibajos, a pesar de que no han faltado desafíos que han constituido una amenaza a la llegada sostenida de visitantes ingleses al destino turístico dominicano: una campaña de descrédito a la industria del turismo en la República Dominicana; la incertidumbre que provocó el pre Brexit y la pandemia que generó el COVID 19 y paralizó durante meses a múltiples actividades económicas, incluido el turismo.
Evolución de la llegada de turistas británicos
En los últimos 10 años, el turismo proveniente del Reino Unido ha ido en aumento. República Dominicana, con su trabajo en infraestructura para atraer al turismo, está consiguiendo resultados. Sin embargo, no han sido 10 años perfectos. El país ha enfrentado algunos retos que han significado subidas y bajadas en lo que respecta a los británicos que llegan a la isla.
De 2015 a 2018, la llegada de residentes ingleses a RD subió exponencialmente, año tras año. Pasó de 140,232 en 2015 a 185,929 en 2018. Es decir, una diferencia de 40,000 turistas más.
El 2019 y el 2020
Después de estos cuatro años de un incremento paulatino, tanto República Dominicana como el país británico sufrieron situaciones difíciles. En el caso de la isla caribeña, se produjo una campaña de descrédito que afectó al turismo. Se publicaron noticias en medios internacionales sobre extranjeros que habían muerto mientras pasaban sus vacaciones. El New York Times, por ahí en 2019, publicaba esta nota: “Las muertes de turistas en República Dominicana: esto es lo que sabemos”. Por su parte, el periódico español El Mundo, titulaba: “El misterio rodea la muerte de varios turistas en República Dominicana”. Estas noticias se leyeron en la prensa de decenas de países. La especulación y los rumores hicieron que muchos extranjeros acabaran por escoger otros destinos.
Esto no es lo único que ocurrió en 2019. Ese año, además, fue el que precedió al Brexit. El ambiente en la sociedad británica estaba dominado por una gran incertidumbre causada por el mandato del primer ministro Boris Johnson, las elecciones para abandonar la Unión Europea y un futuro incierto.
Estos dos factores, la campaña de descrédito y el ambiente pre Brexit, hicieron que en 2010 llegaran 30,000 turistas menos que el año anterior.
En marzo de 2020, el mundo se detuvo. También el Reino Unido y República Dominicana. La pandemia COVID-19 hizo que el turismo se parar en seco. Dejaron de llegar turistas al país. En 2020 tan solo llegaron 29,883 ingleses, y el año siguiente la cifra bajó a 17,777.
Sin embargo, después de la tormenta también viene la calma. Tras dos años de restricciones y confinamientos, en 2022 se volvieron a abrir las puertas del turismo y República Dominicana registró la cifra más alta de turistas británicos de los últimos 10 años. Fueron 197,256 residentes ingleses los que visitaron la isla criolla. Esto podría explicarse por las ganas de viajar de las personas tras haber estado un largo periodo de tiempo en su país, limitados en movimiento.
Tras este “boom” de turismo, llegó la calma. El país volvió a registrar las cifras habituales de turismo británico en 2023. Fueron 175,769 ingleses los que escogieron República Dominicana como su destino vacacional.
Ahora, en 2024, tras diez años de crecimiento, Gran Bretaña anuncia a sus ciudadanos y al mundo que el país está «arruinado y roto», con un déficit público de 20,000 millones de libras (26,000 millones de dólares). ¿Será este un golpe que afecte al turismo británico al país?