La inversión extranjera directa (IED) cayó un 9.9 % en 2023 en los países de América Latina, hasta los 184,304 millones de dólares, aunque aún se mantiene por encima del promedio de la última década con perspectiva de mejorar, resumió este jueves la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Resaltó el aumento en el Caribe, debido, sobre todo, al incremento de las entradas en Guyana (64 %) y República Dominicana (7 %), según.
Representantes del organismo multilateral se reunieron hoy para presentar el informe anual «La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2024″, en el que plantean la necesidad de que los países reestructuren sus estrategias de atracción de inversión para superar tres retos que limitan el desarrollo de la región.
Marco Llinás, director de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la Cepal, explicó que la entrada de Inversión Extranjera Directa (IED) durante el año pasado no logró sostener los niveles del 2022. Esta disminución refleja los retos económicos globales que enfrentan los países de la región en los que se pueden utilizar los incentivos fiscales como métodos de atracción, siempre que sean verificados en el tiempo.
La disminución de los flujos de IED recibidos por Brasil (-14 %) y México (-23 %), los dos países con mayor participación en las entradas totales, explica en gran medida el resultado de la región, de acuerdo a el estudio presentado por el organismo de las Naciones Unidas, con sede en Santiago.
Perú también experimentó una disminución pronunciada de las entradas de IED (-65 %), mientras que Argentina y Chile experimentaron un aumento (57 % y 19 %, respectivamente).
Destacan desempeño de la República Dominicana en la región
En Centroamérica, casi todos los países recibieron más IED, destacando principalmente el crecimiento en Costa Rica (28 %) y Honduras (33 %), mientras que el aumento en el Caribe se debe sobre todo al incremento de las entradas en Guyana (64 %) y República Dominicana (7 %), precisaron.
- El informe de la Cepal resalta la participación de los dominicanos en temas de captación de recursos para la industria manufacturera y de dispositivos médicos.
Llinás indicó que la inversión se divide tres renglones: aportes de capital, que son flujos nuevos; reinversión de utilidades y préstamos entre empresas. «Notablemente, la reinversión de utilidades mostró un aumento significativo», dijo, lo que quiere decir que las multinacionales quieren expandir o quedarse en las zonas en las que se ubican.
A pesar de la caída general, el 46 % de la IED se percibió en el sector servicios, con un aumento en la inversión en manufactura en países como Colombia, México y República Dominicana. Además, los anuncios de futuras inversiones aumentaron un 16 %, alcanzando los 115 millones de dólares.
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La inversión extranjera para mejorar el desarrollo de la región
«La IDE puede ayudar a enfrentar la primera de las tres trampas de desarrollo en las que está sumida la región: la trampa de baja capacidad para crecer. Para ello, se necesitan políticas de atracción de inversiones que coloquen el énfasis no solo en la atracción, sino también en lo que sucede luego del establecimiento», afirmó el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs.
Estados Unidos y la Unión Europea fueron los principales inversionistas, con el 33 % y el 22 % del total, respectivamente, mientras que China redujo sus inversiones, de acuerdo al organismo.
Desde el punto de vista sectorial, un 46 % de la inversión se dirigió a servicios y, salvo excepciones, «la IED continúa concentrándose en sectores y países que ofrecen recursos naturales o mano de obra relativamente barata», según el informe.
«El objetivo es lograr agregar más valor, en el caso de los recursos naturales, así como diversificar y escalar hacia sectores con mano de obra más calificada, e incrementar los derrames tecnológicos y encadenamientos productivos que se deriven de esta inversión«, apuntó.
El organismo revisó levemente al alza la proyección de crecimiento económica para la economía de la región en 2024 hasta el 2.1 %, frente al 1.9 % que estimado a principios de año.