El Ministerio de Agricultura anunció este miércoles la compra de 50 motocicletas para facilitar el desplazamiento de sus técnicos y directores de extensión hacia las inmediaciones de los ríos Yaque del Norte y Ozama.
Esta adquisición constituye una inversión de 80 millones de dólares y responde a la ejecución de “Agricultura Resiliente”, un programa que busca incentivar la siembra de rubros que contribuyan a mejorar la capa vegetal de los suelos y retengan el agua, a fin de restablecer estas cuencas hidrográficas e impactar positivamente a los productores.
“Estamos empujando en una misma dirección, para que la República Dominicana siga aprovechando estos recursos (naturales) y tener una mejor agricultura, un mejor medioambiente y una mejor sostenibilidad”, destacó el ministro Limber Cruz en una rueda de prensa.
Entre estos productos se encuentran:
- Café
- Cacao
- Hortalizas
- Productos agrícolas de ciclo corto que se pueden sembrar en estas cuencas medias
La iniciativa cuenta con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indhri) y el Ministerio de Medioambiente.
Prácticas sostenibles
El representante de la FAO en la República Dominicana, Rodrigo Castañeda, puntualizó que el proyecto busca fomentar en los agricultores la adopción de prácticas sostenibles frente al cambio climático y garantizar la sostenibilidad del sector agropecuario, a la vez que se busca el incremento de la producción y su rentabilidad.
Por su parte, el director del Indrhi, Olmedo Caba, puntualizó en que su institución ha contribuido con la orientación y la educación a los productores cuyos cultivos están en las inmediaciones de estos ríos.
Dijo que se les está orientando respecto a los productos que se pueden sembrar y que, al mismo tiempo, contribuyen al cuidado de las cuencas hidrográficas.
Indicó que la conservación del recurso agua es muy importante y que, desde el Indrhi, se trabaja en la construcción de diques de obras hidráulicas y en un programa de limpieza de las cuencas hidrográficas a nivel nacional.
Garantizó que las presas cuentan con suficientes reservas de agua, operando en un 75 % de su capacidad, como parte de un protocolo para retener el recurso y controlarlo durante esta temporada ciclónica.