Donald Trump se salvó, literalmente por un pelo, de ser asesinado. ¿Fue un montaje todo eso? Para nada, porque a quién se le ocurriría prestarse a un libreto semejante, en el cual moriría y acabaría como el malo de la película. Aquí no hay teoría de conspiración que valga.
Lo que sí está claro es que hay gente en Estados Unidos dispuesta a matar a Trump, y esa es la desgracia aquí. Estados Unidos no sufría un ataque similar desde Ronald Reagan en los ochenta. Antes, el país vivió el horror con el asesinato de John F. Kennedy. Esto implica que el país está sumido en un momento de tirantez tal que hay ciudadanos que piensan que pueden ajustar cuentas por sus propias vías al sistema y sus representantes, lo cual no es nada gratificante.
En los casos de Reagan y Kennedy había un ingrediente similar cuando fueron atacados: un ambiente de tensión política extrema que alimentó el odio ideológico y llevó a lobos solitarios a dispararles. Es lo mismo que ocurre con Trump, un expresidente que busca la reelección, que se ha tornado en una figura divisiva y polarizadora, que se siente y alienta a sus seguidores a creerse por encima de la ley y que fomenta el desconocimiento de las reglas sociales, a tal punto que promovió un intento de golpe de Estado el 6 de enero de 2021, del cual no ha tenido que rendir cuentas en la justicia.
La violencia política no tiene justificación alguna, pero sí tiene explicaciones claras. El atentado contra Trump estuvo mal y no puede repetirse, porque se supone que como sociedad hemos avanzado y somos civilizados.
Ahora, ¿tiene explicación? Claro que sí. El discurso venenoso y de barricada de Trump, así como genera adeptos, provoca anticuerpos. Así como algunos salieron a defenderlo e intentaron derrocar el gobierno el 6 de enero de 2021, también hay quienes acumulan un odio que entienden solo pueden saciar con la muerte.
Es una locura, la verdad. Confieso que no me sorprendió que esto ocurriera. Y lo diré como lo pienso, sin filtros: este incidente Trump se lo buscó. Ojalá él y sus seguidores le bajen dos niveles a su violencia, por el bien de todos.