Este Gobierno tiene cuatro años restringiendo a los periodistas en el Palacio Nacional. El Departamento de Prensa decidió eliminar la sala de redacción, quitaron los parqueos a los medios, prohibieron la circulación por los pasillos y los despojaron de la llave de acceso, de forma que para entrar se necesita el permiso del guardia, sólo en días de actividades. Lo último fue la remoción de los otomanos donde se sentaban, en el lobby. Uno se pregunta, en cuatro años más hasta dónde llegarán.