La oportunidad de poder desplazarse a otros países no se limita a ser una oportunidad de conocer nuevas culturas, recorrer extraños países y degustar exóticas gastronomías, más bien, se trata de una experiencia que puede enriquecer la perspectiva personal, fomenta la tolerancia y abre la mente a nuevas ideas.
Aun así, estos no son los únicos beneficios que se pueden recibir al viajar, especialmente cuando toda la familia participa en esta actividad, ya que esta desconexión de la rutina diaria puede tener un impacto positivo en tu salud mental.
Por ejemplo, esta actividad puede ayudar a reducir el estrés, fomentar la resiliencia y fortalecer relaciones.
“Desde mi práctica como terapeuta familiar, observo el poder transformador que tiene viajar en la salud mental y el bienestar de las familias”, comenta Ana Rosina Rodríguez, psicóloga clínica y terapeuta familiar de @praxisdom.
Rodríguez no solo recomienda hacer de los viajes un hábito que involucre a toda la familia, en su práctica utiliza esta actividad como una herramienta para trabajar la dinámica familiar. Esto se debe a que se trata de un ejercicio en el cual todos los miembros de la familia pueden participar.
El viaje en sí se puede convertir en un espacio de interacción en el cual crear momentos memorables, tradiciones, compartir aventuras, celebrar eventos importantes, descansar o en el cual desarrollar acercamiento en la dinámica familiar.
“Viajar en familia no solo es una experiencia placentera; es una inversión en el bienestar y la armonía familiar. De acuerdo a un estudio realizado en la universidad de Harvard se confirman múltiples beneficios, el 85 % de las familias informan una mejora significativa en su comunicación y vínculos después de viajar juntos, bienestar emocional, desarrollo de las habilidades de adaptación y resiliencia, promoción del crecimiento personal, aumento de la gratitud, además de una disminución en el estrés post viaje”, agrega la terapeuta.
De todas formas, la psicóloga ha recopilado algunos ejemplos claves de los beneficios que aporta la experiencia de viajar en familia:
- Reducción del estrés. Explorar nuevos lugares y culturas reduce la ansiedad y mejora el bienestar emocional.
- Fortalecimiento de los lazos familiares. Compartir experiencias únicas crea recuerdos compartidos, tiempo de calidad juntos, los desafíos superados y los recuerdos significativos fomentan la cohesión y el sentido de pertenencia.
- Mejora de la salud física. La actividad física durante los viajes rejuvenece el cuerpo y la mente, mejorando la salud cardiovascular y la vitalidad general.
- Estimulación de la creatividad y perspectiva. Viajar a otros países expone a la familia a la diversidad cultural y las nuevas experiencias fomentan la creatividad y amplían la visión del mundo. Nuevas culturas, idiomas, historias y perspectivas estimulan la mente de manera positiva, fomentan la curiosidad y promueven el aprendizaje continuo tanto para los adultos como para niños.
- Aprendizaje y promoción del crecimiento personal. Adaptarse a diferentes entornos promueve el crecimiento personal y la resiliencia emocional, fortaleciendo la confianza en uno mismo. La autoexploración y el descubrimiento de nuevas pasiones e intereses es un proceso de autodescubrimiento que puede tener un impacto positivo en la autoestima y la sensación de logro.
- Aumento de la resiliencia emocional. Superar desafíos durante los viajes fortalece la capacidad para manejar el estrés y la adversidad, cultivando la resiliencia emocional.
- Fomento de la gratitud y apreciación. Valorar las experiencias únicas y las relaciones construidas durante el viaje promueve la gratitud y la satisfacción con la vida.