Apenas han pasado tres semanas y un día desde que se celebraron las elecciones presidenciales y congresuales que reeligieron al presidente Luis Abinader y definieron el nuevo congreso que asumirá funciones el 16 de agosto… y parece que la campaña no se detendrá ni un solo día con miras al 2028.
Desde el oficialismo, aquellos que quieren optar por la presidencia, nos bombardean mañana, tarde y noche con manifiestos de por qué deben ser los sucesores de Abinader, aunque luego de la última intervención del presidente en la que tocó el tema, han parado un poco.
Pero la oposición actúa como si faltaran meses para las próximas elecciones, con una intensidad asombrosa dejando en el olvido los famosos 100 días de tregua que anteriormente se acostumbraban a esperar antes de reiniciar sus ataques consuetudinarios.
No han parado reparo ni siquiera en dar falsas informaciones, con el fin de crear una tendencia y narrativa hacia el tema que sea.
Quizás por eso no terminamos de avanzar lo necesario, pues nos mantenemos enquistados en lo mismo una y otra vez y no se deja espacio para trabajar por el bien común… el individual se lo lleva todo.