Ante la posibilidad de que el gobierno elabore una propuesta de reforma fiscal, el sector hotelero espera que se mantengan las condiciones impositivas vigentes con las que se incentiva la inversión hotelera privada.
Para el presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores), David Llibre, el actual esquema de incentivos ha sido parte de la “fórmula” que ha estimulado la llegada de visitantes y ha permitido que el país proyecte más de 11 millones de visitantes al cierre del 2024.
El ejecutivo manifestó a Diario Libre que el sector hotelero está “muy a la expectativa” de una reforma fiscal integral, que contemple una revisión tanto de los ingresos como de los gastos, y explicó que el sector aún espera que el proyecto se dé a conocer al público para opinar al respecto.
“Ahora, a nivel general, el sector necesita de esa estructura que hoy en día ha permitido el crecimiento”, enfatizó.
Tras disertar en la rueda de prensa que realiza mensualmente el Ministerio de Turismo, el ejecutivo indicó que el país debe seguir desarrollando nuevas habitaciones hoteleras, actualizando las instalaciones ya existentes y fortaleciendo las políticas complementarias.
“Es la principal razón, no la única, para no renunciar a las condiciones creadas al punto donde estamos, y entender la necesidad de mantener la estructura fiscal vigente, y no introducir cambios que apaguen la luz que proyecta nuestro sector, y mantener el turismo como un motor de la economía dominicana”, subrayó.
- Llibre sustentó su planteamiento en que, cuando se suman los impactos indirectos e inducidos, el turismo dominicano aporta hasta el 19 % del producto interno bruto (PIB).
Aseguró que la industria también aportó más de 5,900 millones de dólares a la economía dominicana solo en compras a otros sectores (4.95 % del PIB) como el eléctrico, manufacturero y de construcción.
“Cada 100 pesos generados en valor agregado de manera directa para el sector produjeron 188 pesos adicionales de manera directa e inducida”, resaltó.
Mantener la competitividad
El empresario indicó que estos incentivos fiscales contribuyen a mantener la competitividad, sobre todo, porque el producto turístico dominicano “no está solo en el mundo”.
Explicó que este tejido empresarial invierte en nuevas habitaciones y en reformar las existentes para permanecer atractivo. “Hay una competitividad muy alta. Debemos mantener una planta turística actualizada. Es necesario tener las leyes que han permitido ese crecimiento al día de hoy”, reiteró.
Observó que, en el caso del sector turismo, más que hablar de una reforma, se debe revisar cuáles son esos elementos que ya están contemplados en la Ley 158-01 de Fomento al Desarrollo Turístico que deben mantenerse.
“El gasto energético, el tema de infraestructura, que todavía en las diferentes zonas turísticas muchos hoteles tienen que hacer inversiones, esos son de los temas que tienen que ser abordados cuando hablamos de reforma fiscal”, señaló.
El presidente de Asonahores considera que la formalización de más mano de obra en el sector turístico es uno de los temas que debe plantearse en una reforma al Código de Trabajo, otro de los sectores que también requiere actualizar su esquema legal. “También estamos a la expectativa de eso”, dijo.