El Consejo Presidencial de Transición oficializó a Garry Conille como primer ministro de Haití y le dio la facultad para formar un gobierno, lo cual le comenzaría a dar institucionalidad al vecino país y lo facultaría también de un interlocutor para resolver diferencias.
En ese sentido, la República Dominicana podría lanzarle un guiño de apoyo a Conille, de modo que su ascensión al poder sea acompañada por buenas noticias y no solo esté matizada por la amenaza de una potencial ola de violencia por el enfrentamiento a las bandas por parte de las fuerzas extranjeras.
La solicitud de los transportistas haitianos de poder mover alimentos y otras mercancías a través de la frontera, mediante previo otorgamiento de los correspondientes permisos, puede ser un mensaje positivo. El presidente Luis Abinader adelantó que el tema será tratado hoy por los organismos de seguridad, lo cual es buen augurio.
Hay que desearle a Conille una gestión exitosa, pues en la medida que saque al país adelante y concrete unas elecciones, tendremos un respiro de la crisis en Haití, lo cual es crítico para estar tranquilos en la República Dominicana.