Un punto claro del avance que tuvo la democracia dominicana en las elecciones del domingo fue el hecho de que la Junta Central Electoral no fue protagonista del proceso en el que se eligieron las autoridades del período 2024-28.
Contrario a lo acontecido cuatro años atrás, con suspensión de elecciones municipales incluidas, en elecciones previas, el nombre del presidente del organismo electoral era más conocido que el de algunos candidatos.
No obstante, Román Jáquez y el pleno de estaJunta lograron ser unos árbitros imparciales que no se robaron el show.
De hecho, para el ciudadano común y corriente, los nombres de los integrantes del organismo no eran conocidos.
Y eso es importante, mucho más cuando desde hace cerca de un año se desató una campaña para intentar desacreditar a la institución.
En materia de logística enfrentaron cada situación que se presentó, resolvieron los impasses con candidaturas indefinidas hasta apenas días antes de las elecciones y no hubo traumas.
Con el primer boletín definieron prácticamente todo y hoy el país avanza tranquilo. Felicidades.