Los apagones afectarán este lunes hasta un 30 % de Cuba en el horario de máxima demanda debido a la falta de combustible, las averías y los mantenimientos, informó la estatal Unión Eléctrica en su informe diario.
Se suma así otra jornada a la fase de grandes cortes eléctricos que comenzó a principios de mayo y que el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha calificado de situación de «emergencia«. También se produjeron grandes apagones entre finales de enero y mediados de marzo.
En los últimos días se han registrado déficit máximos de hasta el 38 % y en algunas localidades se han producido apagones de hasta 15 horas al día, algo que afecta a las industrias, pero también -y de forma intensa- a las familias.
El servicio está afectado, en un lugar u otro del país, durante las 24 horas del día.
En La Habana, donde se programan habitualmente cortes menores, se han establecido para toda esta semana apagones de cuatro horas por bloques que afectarán a toda la población capitalina.
La UNE, adscrita al Ministerio de Energía y Minas, calcula para este lunes una capacidad máxima de generación eléctrica de 2,445 megavatios (MW) para una demanda que alcanzará los 3,350 MW.
Así, el déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 905 MW y la afectación -los circuitos que se desconectarán realmente- alcanzará los 975 MW en el «horario pico», en la tarde-noche, cuando coinciden encendidos en los domicilios las luces, las cocinas eléctricas y los aires acondicionados.
Las falencias del sistema eléctrico
El sistema eléctrico nacional (SEN) de Cuba se encuentra en una situación muy precaria por la falta de combustible importado y las averías en las centrales termoeléctricas, obsoletas por sus más de cuatro décadas de uso y la falta de inversiones y mantenimientos.
El Gobierno cubano ha rentado varias centrales eléctricas flotantes (de las que actualmente solo quedan cinco) para paliar la falta de capacidad de generación, una solución rápida pero temporal, contaminante y costosa.
Los apagones lastran el rendimiento económico del país, que se encuentra sumido desde hace cuatro años en una grave crisis.
Han sido además el detonante de las protestas antigubernamentales de los últimos años, incluidas las del 11 de julio de 2021 -las mayores en décadas-, y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba (este) y otras localidades.