El ingreso corriente de los hogares se ubicó en 48,920.6 pesos promedio al cierre del 2023, lo que lo colocaría 4,407 pesos por encima de la media de la canasta básica nacional en ese año, valorada en 44,513.3 pesos, según un análisis de técnicos del Banco Central.
“Es decir, que los hogares cuentan con los recursos para adquirir los bienes y servicios que componen su canasta”, aseguran.
Este monto promedio toma en cuenta todo tipo de entradas monetarias que pudiera tener una familia, además de las remuneraciones salariales, como la renta y el alquiler de propiedades, transferencias, autoconsumo y autosuministro, entre otros.
En una publicación realizada en su Página Abierta, la institución indicó que el incremento en los ingresos del hogar son el resultado de acciones promovidas por el gobierno para subir los salarios mínimos, acompañado del aumento en las transferencias monetarias de los programas sociales.
“Los hogares cuentan con los recursos para adquirir los bienes y servicios que compone su canasta”, indicaron los técnicos, quienes consideran que estas alzas “han permitido compensar los aumentos en el costo de la vida y han contribuido a reducir los niveles de pobreza monetaria”.
El análisis establece que los niveles de pobreza monetaria han descendido, tomando en cuenta que el umbral promedio del ingreso per cápita nacional para esta condición está en los 7,645.3 pesos y el de la pobreza monetaria extrema en 3,643.5 pesos.
Precios se han mantenido
En el artículo, que evalúa el comportamiento de la inflación, los técnicos defienden que, pese a que la crisis económica a partir de la pandemia del covid-19 impactó los precios locales, estos han conseguido mantenerse en un nivel estable desde mayo del año pasado, obedeciendo al rango meta de 4 % +/- 1 %.
Enfatizaron que la inflación es medida tanto a nivel general como a nivel territorial, lo que permite identificar patrones de consumo e ingresos de las personas residentes en cada zona del país, así como los márgenes comerciales y de transporte de un producto que inciden en el precio final de un producto en un lugar respecto a otro.
Para determinar el índice de precios al consumidor (IPC), parámetro que permite medir la evolución de la inflación, el Banco Central encuesta a 11,168 establecimientos en todo el país, obteniendo hasta 193,000 cotizaciones de precio alrededor de los 364 artículos dentro de la canasta básica familiar.
Recordaron, además, la estimación de la inflación subyacente, que se obtiene con base en 294 artículos del IPC general y cuyos precios se consideran más estables, lo que permite analizar este indicador excluyendo aquellos artículos de alta volatilidad y cuyos precios están condicionados por factores externos.
“Resulta importante puntualizar que ambos indicadores de inflación, tanto la general como la subyacente, han respondido a la política monetaria y a las medidas implementadas para mitigar el impacto del alza de los precios de las materias primas, como el petróleo, en los mercados internacionales”, arguyeron.
Desde abril del 2023 hasta abril del 2024, la inflación interanual se ubicó en 3.03 %, mientras que la inflación subyacente en abril se situó en 3.99 %, ambos porcentajes por debajo del rango meta establecido por el Banco Central.