Hoy empieza esta columna que invita a alejarnos un poco del bullicio a través del arte y la literatura. El arte nos inspira y transforma, y qué mejor motor para alimentar este nuevo espacio que la celebración en el país de la primera edición de FIACI, la Feria de Arte Contemporáneo.
Su directora, Luz Botero, es curadora y galerista itinerante, lleva más de veinte años asistiendo a importantes ferias de arte del mundo, conectando con coleccionistas de todas las esferas e hilvanando ideas para una propuesta diferente.
Como resultado de ese andar surge la FIACI, un lugar donde se prioriza a los artistas y sus propuestas. El catálago es muy variado, artistas internacionales y nacionales, muchos consagrados y otros emergentes. Todos con un mismo hilo conductor, la maestría con que cada uno plasma su oficio.
Las obras están expuestas concomitantemente en varios lugares como el Palacio de Bellas Artes, Museo de Arte Moderno, Centro Cultural Banreservas, Arte San Ramón y el Centro León en Santiago de los Caballeros.
La feria presenta una curaduría donde las obras dialogan entre sí y, sobre todo, con el espectador. También hay varios performances interactivos, como los del español Eugenio Ampudia, artista que duerme en diferentes lugares para habitarlos y recordarnos que cada espacio necesita de su tiempo, silencio y propia conversación.
De igual modo, el colectivo urbano Boa Mistura con base en España, realizó un impresionante mural en la avenida Venezuela para promover la cultura en espacios públicos.
FIACI inaugura mural «SOMOS» junto al colectivo artístico Boa Mistura
Pero volvamos a esta iniciativa que se completa con un brazo social. La FIACI trajo consigo artesanas colombianas para capacitar mujeres privadas de libertad dentro del Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Mujeres, y que, con tan solo un mes de taller, les ha dado otra perspectiva de futuro a las internas.
A la vez, su equipo de artesanas ha capacitado personas en Puerto Plata y Punta Cana. El resultado de esos trabajos está a la venta, son piezas bellísimas y la labor social que hay detrás es la que cuenta.
La feria estará abierta hasta el 12 de mayo, es una experiencia visual, sensorial, enriquecedora y artística que vale la pena visitar. Esperemos que esta propuesta continúe expandiéndose, ganando un espacio en el mercado local y dentro de la región.