La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) y la Dirección General de Aduanas (DGA) intervinieron varios comercios chinos en el Distrito Nacional y en Santiago, una medida que se hacía necesaria hace mucho tiempo.
Las quejas sobre competencia desleal que venían expresando por años los comerciantes dominicanos quedaron expuestas en el operativo, que dejó al descubierto que los negocios intervenidos ocultaron la información real sobre los niveles económicos que alcanzan, lo cual perjudica al Estado dominicano.
Las reglas comerciales deben ser iguales para todos en la República Dominicana y quienes las violen, no importa la nacionalidad de los responsables, deben ser procesados para mantener la sana operación del mercado.
Existe un temor de que la decisión no sea bien recibida por un sector de la población, que ha aprovechado la competencia desleal de estos comercios para comprar a precios más económicos, pero sería prudente que esas personas entiendan que el esquema de operación de esos negocios perjudica a otros establecimientos que representan trabajo para los dominicanos.