La procuradora general Miriam Germán volvió a decirlo, que este es su último año en el puesto.
Lo había adelantado a Diario Libre y lo repitió ayer en su rendición de cuentas anual, esta vez con una convicción mayor, como si fuera una decisión que no tiene retorno.
No es un secreto que la exjueza de la Suprema Corte de Justicia estuvo a punto de renunciar en el 2023 y que reflexionó para quedarse, al menos, hasta que se forme un nuevo gobierno tras las elecciones, aunque esté encabezado por el mismo Luis Abinader.
Miriam Germán no la ha tenido fácil. Ha enfrentado poderes extraordinarios para llevar adelante acusaciones que han puesto a temblar a la sociedad dominicana. Ha tenido retos internos con una estructura acostumbrada a libertades en demasía. Y ha sido sometida a una fiscalización extrema, por sus decisiones en un puesto muy sensible.
Si decide, como ha dicho, salir del gobierno al acabar este mandato, creará un problema a quien ocupe la silla presidencial, pues encontrar una figura con esa autoridad y trayectoria no será nada sencillo.