La Semana Santa ha iniciado y con ella mucha gente aprovecha para tomarse unos días de descanso, ir a la Iglesia, salir de viaje o hacer turismo interno.
Ya es tradicional que muchos estudiantes se vayan de vacaciones, lo que aprovechan también padres y maestros para tomarse un descanso.
La que se supone sea una semana para la espiritualidad cristiana, igualmente se ha convertido en días de fiesta y playa en muchos puntos del país.
Llamamos a los ciudadanos a la cordura y a tener una Semana Santa libre de desgracias, como los accidentes de tránsito, ahogamientos o muertes violentan que suelen acompañar unos días en que deberían expresarse los mejores valores como seres humanos.
Protejamos también nuestros recursos naturales, como las playas y los ríos, que suelen acabar repletos de basura y de áreas verdes pisoteadas.
Hagamos un balance estos días y procuremos dar espacio a quienes celebran su fecha religiosa, mientras aquellos que no, lleven su fiesta en paz y eviten engrosar la lista de desgracias que no deberían pasar en una semana que es el corazón del cristianismo.