Desde finales del año pasado, la empresa Falconbridge Dominicana ha enfrentado serios problemas para cumplir con sus responsabilidades, tanto para con los acreedores como para con los empleados.
La matriz internacional, afectada por el desplome del precio del níquel y problemas administrativos de las operaciones en el país, ha dado al traste con una compañía que simboliza una de las primeras inversiones extranjera a gran escala en territorio dominicano.
Hoy, los empleados de Falcondo, desde los más simples mineros hasta el personal administrativo local, se encuentran prácticamente desamparados.
La bulla pública llevó a que a finales de enero se pudiera pagar el salario de Navidad pero, desde entonces, es muy poco lo que se ha escuchado al respecto.
El Ministerio de Energía y Minas evade los temas relacionados con Falcondo y tan recientemente como la semana pasada el mandatario Luis Abinader afirmó que Loma Miranda no será explotada en su gobierno.
¿Qué solución queda para los cientos de empleados de esta empresa? Por el momento, aparentemente, ninguna.