¿Tomó la decisión correcta el gobierno dominicano al declinar el intento del primer ministro de Haití, Ariel Henry, de usar territorio dominicano como puente para pasar a su país?
Sí, la decisión fue acertada, pues representa el menor daño en un escenario que puede causar diversidad de problemas a la República Dominicana.
Permitir la llegada de Henry a suelo nacional, para que luego cruzara la frontera para llegar a Puerto Príncipe, hubiera enviado el mensaje de que tomamos partido en la crisis y que respaldamos las acciones de Henry, lo cual, sin dudas, generaría una reacción vecina de dimensiones insospechadas.
Por otro lado, de permitir que Henry cruzara por aquí y de surgir una desgracia cuando intente o pase la frontera, República Dominicana sería en parte culpable de ese desenlace, lo cual sería igualmente fatal.
Así que se tomó la decisión correcta. Son los haitianos quienes deben garantizar la seguridad de su primer ministro y provocar las condiciones para que vuelva a su país a gobernar, si es que eso quieren, porque parece que está en ejecución un serio golpe a su mandato.