El Banco Central Europeo (BCE) abrirá solo a empresas de la Unión Europea las licitaciones públicas para elegir a los proveedores que proporcionarán la plataforma para el futuro euro digital en caso de que finalmente se emita, una decisión contra la que espera recursos.
Así lo trasladó el miembro del consejo de gobierno del BCE Piero Cipollone a los eurodiputados de la comisión de Economía del Parlamento Europeo preguntado por los criterios para la selección de proveedores, un proceso que la institución llevará a cabo en la fase de «preparación«.
El euro digital comenzó el 1 de noviembre de 2023 y durará dos años.
«Para reforzar nuestra autonomía, resiliencia y seguridad, un euro digital dependería solo de infraestructura europea. Solo entidades legales con oficinas registradas en la UE y controladas por tales entidades o nacionales de la UE serán elegibles para participar en el proceso de licitación«, dijo Cipollone en un debate sobre el euro digital.
Interés en empresas exclusivamente europeas
Explicó que esta decisión ha tenido en cuenta la experiencia de la oferta pública de 2022 para desarrollar un prototipo para el euro digital que se adjudicó, entre otras empresas, a la estadounidense Amazon, lo que generó críticas de la Eurocámara por tratarse de un proveedor extracomunitario para un proyecto que tiene entre sus objetivos mejorar la autonomía europea.
«Ahí no teníamos salvaguardas y, en ese caso, hubo una licitación sin ningún límite (…) Ahora en esta oferta estamos teniendo mucho cuidado con esto», dijo Cipollone, quien añadió que el caso de Amazon no podría repetirse en esta ocasión.
«No va a ser fácil, estoy seguro de que recibiremos objeciones a esto, pero estamos listos para mantenernos firmes«, afirmó.
Cipollone precisó, en todo caso, que el trabajo de desarrollo de las infraestructuras no comenzará todavía, sino que lo que se hará será crear acuerdos marco con estos proveedores para estar listos en caso de que se decida poner en marcha el euro digital, pero si finalmente no se hace estos contratos no se firmarían.
«No nos estamos atando de manos de ningún modo», dijo.