José Gabriel García, en el primer tomo de su clásico Compendio de la historia de Santo Domingo (1893), consignó que el nombre principal con el que los aborígenes taínos identificaban nuestra isla era el de Haití, que significaba “tierra alta”. En adición a este nombre, añadió, existían otros tres: “Quisqueya”, en la parte oriental, que equivalía a “madre de la tierra”; y Babeque o Bohío”, en la occidental, cuya traducción era “tierra de oro”.
El Almirante Cristóbal Colón, sin embargo, en su Diario de navegación, refirió que los taínos llamaban la isla Bohío o Haití. No mencionó el vocablo Quisqueya, cuya paternidad, según el canónigo historiador Apolinar Tejera, se atribuye al cronista Pedro Mártir de Anglería. Respecto de Babeque, se ha establecido que se trataba de otra isla diferente, hoy identificada como Gran Inagua, a 55 millas del oriente de Cuba. Como es sabido, Colón, admirado por la belleza y semejanza de la isla con algunas regiones ibéricas, la bautizó con el nombre de Isla Española.
Con anterioridad a José Gabriel García, considerado el padre de la historiografía nacional, dos escritores franceses que visitaron la isla durante el siglo XVIII también aludieron a los nombres aborígenes registrados por los primeros cronistas de Indias. Pierre Xavier de Charlevoix, en Historia de la isla de Española o de Santo Domingo(1730), y Moreau de Saint Mery, en Descripción de la parte española de Santo Domingo (1796), siguieron la tradición de los primeros relatos de la conquista y colonización en torno a las denominaciones autóctonas de la isla, aun cuando es evidente que para la época en que visitaron la demarcación isleña ya esta era conocida en Europa como “Isla Española de Santo Domingo”. Andando el tiempo, se impuso el de nombre de “isla de Santo Domingo”.
Cuando hacia 1630 los franceses establecieron el régimen de la esclavitud en la parte occidental, luego de la introducción forzosa de cientos de miles de negros procedentes de África, esa parte de la isla se conoció como Saint Domingue o Santo Domingo francés. La parte oriental, por su parte, se mantuvo como posesión de España, y fue siempre conocida con el nombre de Santo Domingo español, en donde surgió y se desarrolló la sociedad dominicana. En este punto, es importante subrayar que durante los siglos XVI, XVII y XVIII los nombres aborígenes de la isla desaparecieron casi por completo de la literatura histórica, prevaleciendo solo el nombre de isla de Santo Domingo.
No obstante, cuando triunfó la insurrección anticolonial de los antiguos esclavos de Saint Domingue (1791-1804), los revolucionarios abolieron la esclavitud y, según la Constitución de 1805, crearon el primer Estado negro “libre, soberano e independiente de cualquier otra Potencia del universo bajo el nombre de Imperio de Haití”. ¿De dónde surgió el nombre de Haití, que nunca antes habían mencionado los principales líderes de la revolución antiesclavista?