La principal ruta marítima en América, el Canal de Panamá, consume 200 millones de litros de agua por cada barco que transita por él. Se trata de agua dulce acumulada por las lluvias, por eso las sequías, cada vez más intensas, afectan su funcionamiento y por lo mismo, los precios de los fletes y el suministro a muchos ciudadanos.
¿Cómo afecta esto todo a Panamá y al mundo? ¿Existen soluciones que equilibren los derechos de la gente local con los requerimientos del comercio internacional?
Hablamos del tema en este capítulo del pódcast #TenemosQueHablar.