Desde el cuidado del patrimonio y el mantenimiento de un buen perfil crediticio hasta la importancia del ahorro y la creación de un fondo de emergencia, estos principios ofrecen una guía valiosa para navegar por el complejo mundo financiero y tomar mejores decisiones.
Estas directrices no solo fomentan la estabilidad económica, sino que también inspiran a tomar decisiones financieras informadas y a cultivar hábitos saludables que perdurarán a lo largo de la vida.
La Superintendencia de Bancos comparte consejos básicos sobre el manejo de la finanzas, con recomendaciones que pueden ayudan a crear hábitos financieros.
El superintendente de Bancos aconseja tener en cuenta los siguientes conceptos:
- Cuidar el patrimonio: El capital o patrimonio es la diferencia entre los bienes a nombre de cada individuo y sus deudas. Uno de los objetivos principales debe ser maximizar esa cifra, algo que se puede lograr acumulando más activos o disminuyendo deudas.
- Mantener un buen perfil crediticio: Esto implica tener una buena nota o calificación como cliente de la banca formal. Este es un indicador de cómo el usuario gestiona las deudas o compromisos financieros, sobre todo lo relacionado con el historial de pagos, antigüedad y ritmo con que se adquieren pasivos o deudas.
- Ahorrar: De cada 100 pesos ingresados, ¿cuántos son destinados al ahorro? Lo ideal es no dejar el salario en la cuenta de nómina sin haber separado primero el monto destinado al ahorro y a gastos fijos. «Dinero que dejas en tu cuenta de nómina, difícilmente prospera como un ahorro«, expresó Fernández.
- Evitar el sobreendeudamiento: ¿Qué porcentaje de los ingresos se dedica mensualmente al pago de préstamos? Un endeudamiento del 40 % es definitivamente tóxico. Mientras más se acerque esta tasa a cero, mejor será.
- Hacer un fondo de emergencia: Hay que asegurarse de tener un «clavito» o excedente de liquidez. Se trata de dinero que se utilizaría para enfrentar las emergencias e imprevistos que, con toda probabilidad, surgirán a lo largo de la vida económica.
- El fondo de retiro: Sin importar qué tan lejos parezca la edad de retiro, es importante tener un plan y empezar a conformar un fondo para este fin. Lo primero es identificar si se aporta a un fondo de pensión y qué cantidad.
La ruta de educación financiera “Ponte pa’ tus finanzas” se creó para orientar a jóvenes universitarios sobre el manejo adecuado de sus recursos y la necesidad de desarrollar hábitos saludables desde el inicio de su vida laboral.
Aquí algunas buenas prácticas compartidas durante estos encuentros:
- Pagar la tarjeta de crédito a tiempo: es relevante distinguir entre fecha de corte y fecha de pago, para evitar atrasos.
- Revisar las facturas: es importante tener un control de cada gasto.
- Evitar financiamiento de tarjeta de crédito: lo ideal es saldar el total adeudado a la fecha de corte, de manera que se evite el pago de intereses.
- Llevar un presupuesto que limite el nivel de gasto: es necesario planificar para evitar gastos y financiamientos innecesarios.
- Ahorrar e invertir entre 5 y 10 % de los ingresos: es importante crear el hábito del ahorro como una forma de alcanzar las metas en el mediano y largo plazo.
- Revisar y conciliar las transacciones bancarias: verificar los movimientos de los productos bancarios es una buena práctica para detectar a tiempo cualquier anomalía.
- Revisar el historial de crédito: este conocimiento es el primer paso para tener una idea de cómo se es percibido por las entidades financieras y qué probabilidades hay de ser sujeto de crédito.