La inflación se atenuó más de lo previsto en Estados Unidos en noviembre y cayó a su nivel más bajo en casi tres años mientras que el gasto de los consumidores se mantuvo firme, indicadores que fueron acogidos con satisfacción por el presidente Joe Biden.
Los precios al consumo aumentaron 2.6 % interanual en noviembre, según el índice PCE, el preferido por la Reserva Federal estadounidense (Fed), publicado el viernes por el Departamento de Comercio.
La inflación quedó por debajo del 3.0 %. Sin embargo, una revisión a la baja de las cifras de octubre mostró que ya estaba por debajo de esta marca, en el 2.9 % en lugar del 3.1 % anunciado inicialmente.
«El progreso es notable», dijo Biden en un comunicado.
«Pero no se equivoquen: aunque mi plan económico nos vuelva a encarrilar, nuestro trabajo está lejos de terminar. Los precios siguen siendo demasiado altos para demasiados estadounidenses», añadió Biden, que aspira a reelegirse en 2024.
Otra medida de la inflación, el índice IPC, publicado a principios de mes y con el que se indexan las pensiones, mostró un ligero descenso en noviembre hasta el 3.1 % interanual, frente al 3.2 % de octubre.
Tras su reunión del 13 de diciembre, los dirigentes de la Fed subrayaron que «la inflación se ralentizó en el último año, pero sigue siendo elevada».
Situaron la tasa en 2.4 % interanual para finales de 2024 y advirtieron que habría que esperar hasta 2026 para que llegar a la meta de 2.0 %.
Sin embargo, Lydia Boussour, economista de EY, cree que «no hay razón para suponer que la última etapa de la desinflación será la más difícil«.
Señaló que «ya se han materializado cinco elementos clave que forman la combinación perfecta para la desinflación en 2024: menor crecimiento de la demanda de consumo, menor crecimiento de los alquileres, márgenes de beneficio más ajustados, crecimiento salarial moderado y política monetaria restrictiva».
- El gasto de los consumidores aumentó en noviembre un 0.2 % con respecto a octubre, según el Departamento de Comercio, y los ingresos de los hogares crecieron 0.4 %.
«Los ingresos suben, el gasto sube y la inflación baja. Incluso la tasa de ahorro subió ligeramente. Este informe es la mejor noticia económica en mucho tiempo, y llega justo a tiempo para las fiestas» de fin de año, comentó Robert Frick, economista de Navy Federal Credit Union.
Consumidores más optimistas
Los consumidores estadounidenses también se muestran optimistas respecto a la inflación, lo que incluso impulsó su nivel de confianza en diciembre a su nivel más alto desde julio, tras cuatro meses consecutivos de descenso, según la estimación final publicada el viernes por la Universidad de Michigan.
En respuesta a la inflación, la Fed elevó las tasas en cinco puntos porcentuales desde marzo de 2022.
Eso eleva el costo del crédito para hogares y empresas, y desincentiva el consumo y la inversión, lo que en última instancia alivia la presión sobre los precios. La Fed optó por no tocar las tasas desde julio para no lastrar demasiado la actividad económica y evitar la recesión.
Los efectos de las subidas de tipos tardan en dejarse sentir en la economía real. Los funcionarios de la Fed están pensando ahora en volver a bajar las tasas, y se plantean varios recortes en 2024.