La República Dominicana exhibe niveles de competitividad superiores al promedio regional en los sectores económicos: agropecuaria, turismo, transporte y logística, salud y administración pública. Este resultado también se observa en los ejes transversales: mercado laboral, género, clima de negocios y territorio.
Los datos están contenido en el Boletín de Competitividad Sectorial (BCS) 2023, publicado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (Mepyd), institución que explicó que el BCS tiene como objetivo ponderar la posición de República Dominicana en términos de competitividad regional en los diferentes sectores económicos.
Asimismo, como en los ejes transversales que inciden en el desarrollo y buen desempeño de la economía dominicana.
El informe, producido por la Dirección de Análisis Económico Sectorial (DAES) del Viceministerio de Análisis Económico y Social (VAES), sirve de apoyo para el diseño y formulación de políticas públicas que promuevan la competitividad.
Dentro de las áreas, se destaca el desempeño exhibido por República Dominicana en el sector transporte y logística, colocándose en una posición favorable frente a América Latina y el Caribe en todos los indicadores tomados en cuenta.
El documento oficial detalla que este resultado es influenciado por la ubicación geográfica estratégica del país, lo cual le permite acceder con mayor facilidad a las redes mundiales de transporte.
Además, específicamente, el país ha mostrado mejoras en la infraestructura relacionada con el transporte, las aduanas, los servicios logísticos y la puntualidad de los envíos.
Asimismo, el sector administración pública muestra un buen resultado, con el 85.7 % de sus indicadores por encima del promedio latinoamericano, incidido por el buen desempeño de los indicadores relacionados a la gobernanza, la sostenibilidad fiscal, la estabilidad macroeconómica, el gobierno electrónico, entre otros.
- En contraste, industrias, energía, educación, institucionalidad, economía digital, innovación y desarrollo y medio ambiente muestran un desempeño negativo frente a la región. Estas áreas se caracterizan por requerir transformaciones estructurales para mejorar su competitividad y desempeño, las cuales serían visibles en el largo plazo.
En este sentido, a través del documento se indica que amerita continuar priorizando la mejora en los resultados de indicadores como: capacidades productivas y valor agregado de manufactura; autosuficiencia y transición energética; nivel de competencias del alumnado, desescolarización de la educación preuniversitaria y calidad de la educación superior.
También, percepción de la corrupción, Estado de derecho y legitimidad estatal; derechos políticos y libertades civiles; desarrollo y bienestar digital y acceso a las TIC; aspectos relacionados con innovación y desarrollo; especies en peligro de extinción, gestión de los residuos, adaptación al cambio climático, futuro verde y gestión de riesgos.
A pesar de este escenario, el Mepyd considera valioso destacar que, en ciertos indicadores de estas áreas, el país ha logrado una posición favorable con respecto a sus pares latinoamericanos.
Tal es el caso de los sectores industrias, energía y educación, con resultados positivos en: complejidad económica, capacidades productivas institucionales, intensidad y pérdida energéticas, finalización de la educación secundaria y resultados laborales correspondientes a la educación superior privada.
Ejes transversales
Asimismo, en los ejes transversales: institucionalidad, economía digital, innovación y desarrollo y medio ambiente, a pesar de presentar un balance negativo frente a ALC, algunos indicadores exhibieron desempeños favorables como la capacidad legal para combatir la corrupción, gobierno abierto, derechos humanos, nepotismo en la adjudicación de contratos gubernamentales, asequibilidad y uso de las TIC, propiedad intelectual y patentes.
- Los ejes transversales medio ambiente e institucionalidad, muestran ser los desafíos más importantes para la competitividad del país. En el primero, solo tres indicadores se encuentran por encima del promedio latinoamericano; mientras que el 85.0 % obtuvieron un desempeño desfavorable.
De igual forma, en institucionalidad, el 65.7 % de los indicadores considerados se ubican por debajo del promedio de la región. Aun cuando se evidencian importantes avances de desarrollo competitivo en el sector salud, es imperativo continuar priorizando la mejora en los indicadores concernientes a la salud materno-infantil, fertilidad en adolescentes y mortalidad infantil y neonatal.
Igualmente, el documento precisa que aunque el eje de administración pública exhibe resultados favorables, es necesario seguir aunando esfuerzos para mejorar la calidad en la prestación de servicios públicos esenciales, como salud, educación, agua y saneamiento, transporte, entre otros.
Las áreas turismo, transporte y logística, clima de negocios y administración pública constituyen los pilares de la competitividad nacional, logrando el mayor porcentaje de indicadores con resultados positivos.