El chofer de un Honda fue captado en un video impidiendo que pasara una ambulancia por un elevado.
Como es natural, el acto causó indignación, con razón, en un amplio sector de la población, tanto, que las autoridades le cayeron con todo al individuo y hasta le retuvieron el vehículo por días.
El pasado fin de semana, se dio una escena similar en Los Alcarrizos, pero esta vez con un chofer de transporte público que se negó a moverse de la calle y dar paso a una ambulancia.
Este caso, de hecho, fue peor que el otro, porque si bien el hombre del Honda lo hizo mal, la ambulancia por lo menos se mantuvo en movimiento y eventualmente pudo avanzar. En el caso del chofer de transporte público, la ambulancia era incapaz de moverse por el capricho del personaje, que se cree rey de la calle. ¿Tomarán las autoridades las mismas medidas con el chofer de la guagua de transporte público? ¿Se atreverán a retenerle el vehículo, multarlo y procesarlo?
Es lo que toca, porque lo que hizo no estuvo bien. Pero sabemos que el chofer de la guagua tiene a su favor que lo protege uno de esos sindicatos todopoderosos y veremos que ese caso se va a “dejar así”.